Viajar en avión puede resultar muy incómodo por todas las gestiones que hay que hacer antes de subirse al avión. Para hacer más fácil esta forma de desplazamiento, a continuación os proponemos algunos consejos y recomendaciones.
Llevar solo una maleta
Viajar con la maleta de mano es siempre una ventaja, pues de ese modo no hay que perder tiempo en facturar el equipaje.
Viajar con menos equipaje
En la mayoría de viajes, queramos o no, acabamos adquiriendo regalos u objetos que en la vuelta tienen que viajar con nosotros. Hay que pensar en esto a la hora de hacer la maleta y dejar algo de espacio de sobra en el equipaje.
Ropa de colores oscuros
La ropa oscura es, quizás, menos elegante, pero con ella se ocultan más fácilmente las manchas. La ropa de tonos apagados permite despreocuparse de la suciedad de la misma.
Otro consejo en cuanto a la ropa es usar prendas versátiles, es decir, combinaciones que peguen con todo y que se puedan usar de día y de noche.
Las camisas, en bolsas de tintorería
Si viajas en avión por temas de negocio o para una fiesta, un consejo para que las camisas no se arrugan es meter estas prendas en bolsas de tintorería para limpieza en seco.
Un pesa-maletas, un utensilio muy útil
Viajar con un sistema digital para pesar las maletas, que no ocupa más que un sacacorchos, es el modo de estar seguros que la maleta no pesa demasiado.
Dejar la maleta preparada la noche antes
No es recomendable hacer la maleta justo antes del viaje, sino dejarlo todo preparado con tiempo, para repasar si falta algo. Es importante subir al avión con los dispositivos móviles cargados al 100%.
Convertirse en un viajero habitual
Los viajeros que viajan de manera frecuente con las mismas aerolíneas se convierten en clientes Premium y esto les permite acceder a mayores beneficios.
Viajar bien vestido
Aunque parezca una forma de discriminación, al viajar bien vestido en avión los clientes se aseguran que van a ser bien tratados por el personal de cabina y del aeropuerto.
Vuelo directo sin escalas
Aunque los vuelos con escalas sean más baratos, viajar sin escalas lleva aparejado consigo no perder tiempo en aeropuertos de tránsito.
Viajar en avión con una pelota de tenis
No es broma, viajar con una pelota de tenis evita la rigidez y el agarrotamiento de los músculos al rodarla bajo los pies o los muslos. Es pequeña, barata, no ocupa espacio y positiva para la salud.
Ser consciente del jet-lag
A todo el mundo le afectan los cambios de husos horarios, por eso hay que estar preparado mentalmente para el jet-lag en caso de viajar en avión a destinos muy alejados.